Sobre Mí

¡HOLA! soy Noa Martín, sexóloga, coach sexual y coach de parejas.

Mi formación como sexóloga se inició con el Máster Universitario en Sexología y Género y el Máster Universitario en Terapia Sexual y de Pareja con Perspectiva de Género (Fundación Sexpol). Continué mis estudios con la Formación profesional como Sexcoach y de parejas (Sexperimentando) y con el Curso Universitario en Educación en Sexología y Sexualidad Humana por la Universidad de Vitoria-Gasteiz (EUNEIZ). De forma simultánea, he ido complementando estos estudios con formaciones sobre el tratamiento para la dificultad para alcanzar el orgasmo, sobre anatomía y procesos neuropsicofisiológicos humanos relacionados con la sexualidad y sobre habilidades terapéuticas en terapia sexual y de pareja, entre otras, por la Asociación Española de Psicología Sanitaria (AEPSIS).

Además de todo lo anterior, y ante todo, soy persona. Soy una personita que aprendió a ser inconformista y a cuestionar el orden establecido cuando este hace daño a las mentes y los cuerpos de las personas, a mi incluida. He aprendido a rechazar la idea de que hay que encajar en un único molde.

Las personas somos irremediablemente diversas y formamos parte de múltiples realidades. Es gracias a esta diversidad que existes tantas sexualidades como personas en el mundo.

Por ello me defino como una sexóloga interseccional y feminista, lo que me permiten tener una visión amplia e inclusiva de las diferentes problemáticas. Mis estudios previos en Trabajo Social y Criminología han contribuido también en la construcción de esta mirada.

Soy Noa y me apasiona aprender cada día. Soy bastante impaciente y sigo creyendo que el día tiene más de 24 horas. Soy una madrileña viviendo en el paraíso canario. Me encanta el olor y el sonido del mar y me encanta las plantas y la naturaleza porque me ayuda a conectar conmigo misma. 

 También me gusta el sonido de la cafetera porque me recuerda que empieza un nuevo día apasionante. Uno de mis mayores hobbies es conducir sin destino y con la música a tope, y sí, la música es mi terapia diaria.